Un paisaje inesperado fue el resultado del desmoronamiento del tinglado del estadio principal de la entidad regatense, que afortunadamente no tuvo víctimas. El club fue evacuado y los especialistas aseguran que podrían caerse las paredes laterales.
Una siesta inusual rompió con la tranquilidad del parque Mitre pasado el mediodía. El Club de Regatas Corrientes vivió ayer su jornada más trágica en años tras sufrir la caída del techo del estadio principal, que derivó en el colapso de las paredes laterales del recinto deportivo, histórico y con muchas décadas de protagonismo nacional.
Es uno de los escenarios deportivos más importantes de la capital provincial, albergando en estos últimos meses las competencias nacionales de básquet y vóley. Y ayer sufrió un inesperado derrumbe. A 40 días del inicio de una nueva temporada de Liga Nacional de Básquetbol y como todos los meses de agosto, el estadio recibe trabajos de reacondicionamiento y además del cambio del piso de parquet (realizado años anteriores), las tareas de mejoras o actualizaciones de obras registran un panorama familiar en cada pretemporada.
Pero ayer no soportó más y causó un susto terrible. El hecho se produjo en horas de la siesta y debido a estas tareas no había actividades en la agenda del estadio, lo que llevó al resultado afortunado de no lamentar víctimas. La dirigencia del club evacuó inmediatamente a los socios presentes y cerró las instalaciones por tiempo indeterminado.
Es un estadio (techado) de más de 50 años, que tuvo sus distintos momentos y un acondicionamiento general a principios de siglo, cuando el básquet se profesionalizó y necesitó de un escenario acorde a las competencias nacionales e internacionales que albergaba.
Pero este hecho grave cambió la rutina y el período de una institución que en pocas semanas iba a comenzar a cumplir con los trabajos de preparación del equipo de básquet que tiene previsto iniciar una nueva temporada de LNB en la segunda quincena de septiembre. Todavía ese organigrama sigue en pie, pero deberán cambiar de plan y de sede.
Minutos después del derrumbe, cuando todavía el análisis trágico no arrojaba un informe detallado de las causas y los daños, la dirigencia emitió un comunicado oficial en sus redes sociales y página oficial: “Ante los hechos de público conocimiento el Club de Regatas Corrientes se quiere llevar tranquilidad a la comunidad en general que solamente hubo daños materiales y se está trabajando junto a los organismos correspondientes para evaluar los pasos a seguir. El club fue evacuado inmediatamente por precaución. Informamos a los socios que todas las actividades quedan suspendidas y permanecerá cerrado por el día de la fecha”.
Había personal trabajando en estos mantenimientos en la infraestructura, pero el colapso se produjo cuando no había nadie en el estadio. Hubo un rápido accionar de la Policía de Corrientes y de Bomberos Voluntarios de la ciudad. “Por suerte no quedó nadie debajo y no hubo heridos. Seguiremos trabajando porque todavía hay riesgos de derrumbe. Cayó todo el techo y parte de la mampostería”, dijo a época el comandante Daniel Bertorello, jefe de Bomberos.
Por el momento, todo postergado. Recitales y espectáculos sacados de agenda. Desde hoy llegarán las investigaciones sobre el suceso lamentable. La falta de mantenimiento en algunos sectores quizás hoy provocan mayores costos y corren a destiempo con una programación deportiva que merece de apuros ante esta adversidad.
Necesidad y urgencia
El estadio “José Jorge Contte” necesita levantarse. Una cancha icónica de la ciudad sufrió ayer el mayor traspié de su existencia. El techo colapsó y abrió un escenario de necesidades que van a intentar hacer fuerzas ante tamaño problema.
Si bien meses atrás ya se desestimó las chances de jugar en la Liga Nacional de Vóley (el equipo de Regatas se había ganado un lugar), este estadio comenzó un semestre de actividades que sumaba en el horizonte la participación del equipo de básquet en la Liga Nacional y su regreso a la Liga Sudamericana.
Sin datos concretos, por estos meses el representativo de Regatas deberá buscar alternativas y alquilar escenarios para sostener objetivos de alto vuelo.