El comité ejecutivo del clero argentino formalizó el convite al Sumo Pontífice. “Es un deseo largamente esperado por el pueblo argentino”, expresaron en la carta.
La confirmación de que el Papa León XIV tiene previsto visitar Argentina, luego de su primera audiencia con el presidente Javier Milei en el Vaticano, generó expectativas entre los feligreses y devotos de la Iglesia Católica. Ahora, la Conferencia Episcopal Argentina (CEA) le trasladó formalmente su invitación al país al sucesor del Papa Francisco.
El Comité Ejecutivo del organismo eclesiástico envió su convite este 18 de junio. En la carta, firmada por el presidente de la CEA y arzobispo de Mendoza, Marcelo Colombo y otros miembros del clero, los obispos expresaron: “Hoy, que celebramos un mes desde el inicio solemne de su ministerio petrino al servicio de la comunión de todas las Iglesias, queremos hacerle llegar oficialmente nuestra invitación para que visite la tierra de su predecesor, el papa Francisco, nuestra tierra argentina”.
La misiva subraya que la “visita del sucesor de Pedro, aquel que tiene el encargo de confirmarnos en la fe (Lc 22.32), es un deseo largamente esperado por el pueblo argentino”. En la referencia resuena el anhelo de los fieles nacionales, que finalmente no pudieron ver hecha realidad la aspiración de que el Papa Francisco visite el país en su rol como máximo obispo de Roma.
Colombo, junto al arzobispo de Córdoba, cardenal Ángel Sixto Rossi, mons. César Daniel Fernández, obispo de Jujuy; y Mons. Raúl Pizarro, obispo auxiliar de San Isidro, subrayaron en el texto que el día de la “fumata blanca”, cuando Robert Prevost resultó ungido por el cónclave, coincidió con la fecha de la solemnidad la virgen de Luján, patrona de Argentina. Rossi fue uno de los sacerdotes argentinos que estuvieron presentes en la votación del Vaticano.
“Mientras los obispos estábamos reunidos en nuestra Asamblea Plenaria vibramos de alegría con el anuncio de su elección como Obispo de Roma”, remarcaron los directivos de la CEA. “Ese mismo día le escribimos con emoción: ‘Renovamos nuestra comunión con su persona y nuestra voluntad de caminar, como Iglesia que peregrina en la Argentina, en fidelidad al Evangelio, en espíritu sinodal y con corazón misionero’”.
En el mensaje, el Comité Ejecutivo recordó que el obispo Daniel Fernández “tenía previsto encontrarse con Ud.”, por lo que será el sacerdote jujeño “le transmitirá de viva voz este anhelo que, en nombre de todos los obispos argentinos, le hacemos llegar en estas líneas”. “Confiando en que su corazón de pastor acogerá nuestra petición cuando lo considere oportuno, lo saludamos implorando su bendición en Cristo Jesús”, concluye la carta.
La visita de un Papa representa un acontecimiento del más alto nivel diplomático y social para cualquier país, sobre todo para aquellos que profesan de manera oficial la religión católica, como es el caso argentino. La última vez que un Sumo Pontífice visitó el suelo nacional fue durante el pontificado de Juan Pablo II en 1987.