El sindicato de Obreros Marítimos de Goya en adhesión a las medidas que ha tomado la institución a nivel nacional se suma al pedido de interveción por parte del gobierno nacional.
El origen del conflicto es doble: por un lado, las empresas del sector se niegan a convalidar aumentos salariales a niveles del IPC; por tal esquema corre una Conciliación Obligatoria dictada por la Secretaria de Trabajo desde el viernes 9 de mayo pasado y con vencimiento el próximo 30 de mayo, (posiblemente extendible hasta el 6 de junio próximo). También afecta el salario que se reduciría un 30%.
Por otro lado, desde las cámaras del sector representativo de la flota congeladora, impulsan la posibilidad de tratar el valor de referencia del langostino congelado a bordo, porque claramente en los CCT marca u$s 5.800 la tonelada cuando en el mercado internacional quedó muy por debajo de esos valores (y además sin demanda real), lo que impacta directamente en los valores de la producción del personal embarcado haciendo la ecuación -según las empresas- inviable desde el punto de vista económico, por lo que prefirieron no salir a realizar operaciones de pesca a pérdida.
Por otra parte, la falta de intervención concreta por parte del Gobierno nacional, que ha sido fuertemente cuestionada por sindicatos, alimenta un clima de hartazgo generalizado en los puertos patagónicos.