Luego de una década de presencia, el género litoraleño fue discriminado como terna. Desde la entidad no informaron sobre la decisión. Gran indignación en la “Nación Chamamecera” por la determinación de la organización.
¿Discriminación, desidia o falta de producción discográfica?, es la pregunta que ronda en torno a los Premios Gardel 2025 que tras 10 nominaciones desde su inclusión en 2015, la organización decidió eliminar este año el rubro Mejor álbum de Chamamé. La misma fue incluida en el rubro Folclore y la decisión despertó la indignación entre los chamameceros.
El pasado viernes 25 de abril se dieron a conocer a los nominados de la edición 2025 de los Premios Gardel, el máximo galardón que reconoce a lo mejor de la música argentina, que tendrá su ceremonia anual el próximo 28 de mayo. La gran sorpresa fue que, de acuerdo al listado difundido por la Cámara Argentina de Productores de Fonogramas y Videogramas (CAPIF) a cargo de la organización, entre los rubros a distinguir no se incluyó al mejor álbum de chamamé.
No quedan dudas de que el chamamé logró en los últimos años una gran vigencia a nivel nacional e internacional, con mayor presencia de artistas y aficionados al género musical a niveles sorprendentes. Sin embargo, los números en ventas y el mercado musical demuestran que todavía hay un trabajo insuficiente en la difusión y promoción del arte chamamecero.
La desvinculación del rubro chamamé de la lista de los Premios Gardel es muestra de que algo no se está haciendo por este género musical declarado por UNESCO como Patrimonio Inmaterial de la Humanidad en 2020.
Uno de los análisis de porqué el chamamé no sea parte del listado de nominado tiene que ver con la falta de producción discográfica. “Es una lástima que nos hayan dejado de lado, que nos ninguneen. Pero puede ser también por la falta de discos de chamamé, hoy en día es caro producirlo”, explicó a un medio local Rafa Vera, integrante del grupo Las Hermanas Vera y ganadora dos veces del premio Gardel.
Sin embargo, hay registro de producciones discográficas de artistas chamameceros en el último año. Uno de los que produjo fue el destacado músico y compositor Javier Sá quién lamentó la ausencia del género litoraleño en la máxima distinción de la música argentina.
“Estoy bastante triste por esta decisión, seguramente unilateral de las autoridades de CAPIF. El género para mí es merecedor, no solamente de una terna de mejor álbum de chamamé, sino también porque hay género que tienen subternas como por ejemplo, el rock, el tango o la música urbana”, comentó el músico que, recientemente, sacó un disco de chamamé “Mi pensamiento y mi corazón”.
A esto agregó que “el chamamé tiene los merecimientos, los artistas y los talentos suficientes para merecer una terna. Me parece una decisión muy triste y espero que para el año que viene se pueda rever”.
En este contexto añadió que es necesario unir voces y trabajar en post del género chamamecero. “Los músicos debemos ponernos de acuerdo y trabajar, no solo para recuperar esta terna sino para generar nuevas alternativas”, expresó.
Por último, Sá fue contundente y refirió que “el chamamé es algo que me apasiona, que me llena de orgullo, que me llena el corazón, dedicarme a esta música que representa las raíces, la familia, nuestra forma de ser, me parece que no merece este retroceso en su quehacer, debemos seguir avanzando ir por más”.
Premios Gardel
La primera vez que se incluyó el rubro Mejor Álbum de chamamé en los Premios Gardel fue en el año 2015 y la mención al ganador estuvo a cargo del director de Artes Escénicas, de la Música y de la Artes Audiovisuales, Eduardo Sívori.
“Era la primera vez que se elegía este premio y me convocaron para anunciar al ganador, más allá de que fue Chango Spasiuk; fue un gran avance para el chamamé que lograba una importante visibilización como género musical argentino”, explicó Sívori a época.
Ese año compartieron la terna Antonio Tarragó Ros por su disco “¡Viva el chamamé!”, Juancito Güenaga por el “¡Sensacional!” y el Chango Spasiuk por “Tierra Colorada en el Teatro Colón”. Este último, fue el primer chamamecero en recibir la estatuilla por mejor álbum de chamamé.
Sin embargo, desde esa histórica inclusión de chamamé en los Premios Gardel, no fue la única vez que fue “ninguneado” por la organización de la distinción. En 2017 ya había sido desplazado de la gala central y la entrega de la estatuilla se realizó por la tarde en un acto informal.
Ahora, el rubro mejor álbum de chamamé quedó discriminado por los Premios Gardel y su competencia fue incluida en la categoría Folclore, donde históricamente fue escasamente tenida en cuenta.
Este año solo participarán artistas chamameceros por canciones aisladas en distintos rubros como son Los Núñes de Misiones, el armoniquista rosarino Franco Luciani, la intérprete santafesina Patricia Gómez y la correntina Teresa Parodi.