Sábado Santo: cuál es su origen, qué se celebra y cómo se conmemora

Uno de los días más importantes de Semana Santa es el Sábado Santo. Esta fecha está relacionada al dolor y tristeza en la que se llama al luto y la reflexión.

El Sábado Santo, antiguamente llamado Sábado de Gloria, es el tercer día del Triduo Pascual y finaliza con la celebración de la vigilia. En el marco de la Semana Santa, es uno de los días más importantes destinada al dolor y la tristeza, al silencio, luto y reflexión.

Según los días de esta semana, el Jueves Santo se recuerda la última cena y el inicio de la Eucaristía, el Viernes Santo se recuerda la crucifixión, el Sábado Santo se aguarda a la resurrección de Jesús y el Domingo Santo se celebra el día de la Resurrección de Jesús.

Sábado Santo: qué significa según la Biblia

Este día es uno de los más relevantes para los cristianos porque recuerda el paso de Jesús entre la muerte y la resurrección, es decir, el momento en que estuvo en el sepulcro luego de su crucifixión y antes de su resurrección. Por esa razón, es una fecha para reflexionar sobre la muerte del hijo de Dios.

Además, el Sábado Santo es importante porque marca el final del periodo de la Cuaresma, en el cual se busca acercarse a Dios a través del ayuno, la caridad y la oración.

El origen del Sábado Santo

El Sábado Santo se origina especialmente para rememorar a María tras la pérdida de su hijo. Por esa razón, tal y como lo hizo ella junto a los discípulos en el sepulcro de Jesús, se destina el día a la reflexión, el silencio y el luto.

Incluso, durante el Sábado de Gloria, la Iglesia Católica no realiza eucaristías y no se administran sacramentos salvo la Confesión y la Unción. Además, se deja todo apagado y no se tocan las campanas.

Sábado Santo: cómo se celebra

Lo cierto, es que durante este día no se puede celebrar ningún rito oficial, por lo que se suelen realizar retiros espirituales. A la noche y previo al Domingo de Resurrección, es cuando tiene lugar la Vigilia Pascual, la principal celebración cristiana.

De esta manera, antes de la medianoche, en todas las iglesias se realiza un ritual que está conformado por lo siguiente:

  • Bendición del fuego o lucenario: cuando se apagan las luces y se enciende una llama de fuego, es cuando se da inicio a la Vigilia. Con esa llama, se prenderá luz al Cirio Pascual, el cual es bendecido y trasladado a través de la iglesia. Una vez finalizado esto, el sacerdote canta el Pregón Pascual.
  • Liturgia de la Palabra: se leen siete relatos del Antiguo Testamento relacionados a la salvación de Dios. También se leen salmos del Nuevo Testamento y un coro o solita interpretan varios cánticos.
  • Liturgia Bautismal: se bendice el agua, se bautiza a los nuevos cristianos de ese año y se renuevan los compromisos bautismales.
  • Liturgia de la Eucaristía: es una eucaristía en la que se entonan cantos de júbilo y alabanza durante las comuniones. Para finalizar, los presentes reciben la bendición