El cuerpo de Agustín Ovando apareció a tres kilómetros de donde se encontraba la lancha en la que viajaba con su padre, en Reconquista.Sigue la búsqueda del guía de pesca Pablo Ovando.
El cuerpo de Agustín Ovando, el nene de cuatro años que había desaparecido con su papá en el río Paraná, a la altura de Reconquista, fue encontrado este viernes a la tarde por los investigadores. El cadáver estaba a tres kilómetros de donde había quedado la lancha en la que viajaba con su padre Pablo Ovando (44), reconocido guía de pesca de la región.
Así lo confirmó el fiscal Norberto Ríos, pasadas las 14.30 del viernes.
A Pablo y Agustín los habían visto por última vez el martes 15 a la tarde, cuando se embarcaron en la zona del Palma, en Reconquista, un tradicional lugar elegido por los pescadores en el norte de Santa Fe, a 300 kilómetros de la capital provincial. El último contacto fue a las 14.30 de ese día.
Debían regresar el miércoles 16 a la mañana, pero no lo hicieron. Alertadas por los familiares, las autoridades encontraron ese mismo día la embarcación WALLY I anclada en el río y con la llave puesta. También hallaron el teléfono celular de Pablo, dentro de la camioneta en la que habían viajado. Ese dato, sin embargo, no revestía mayor importancia: la familia explicó que Pablo solía dejarlo en el vehículo cuando se embarcaba a pescar.
Después de que el operativo acabara sin novedades el jueves, este viernes se reanudaron las tareas de búsqueda, por tierra, aire y agua. Finalmente, buzos tácticos de Prefectura Naval Argentina dieron con el cuerpo del nene que el jueves había cumplido 4 años. Estaba en una zona conocida como “El Bolita”.
Ahora, continúa la búsqueda del padre. La hipótesis es que el nene cayó al agua y su padre se metió para rescatarlo, pero ninguno logró salir. Esa maniobra explicaría un detalle de la lancha: cuando los investigadores la hallaron en medio del río, los salvavidas estaban dentro de la embarcación. Además, no había señales de violencia o de un eventual ataque.