El Gobierno apuesta a reducir los costos asociados a la compra y transferencias de autos.
Se prevé que en el futuro se amplíe el sistema para incluir la inscripción de vehículos usados. Por medio de esta reducción de los costos en un 20%, el Gobierno busca incentivar a los automovilistas a adoptar el nuevo sistema digital. Esta política se alinea con otras decisiones previas del Gobierno, como la eliminación de costos adicionales por concepto de certificación de firma, emisión de cédulas, título y placas de identificación. Además, la medida plantea unificar los aranceles sin distinción del origen del bien.
La medida va en línea de la decisión del Gobierno de cerrar 320 registros en todo el país, en un intento por reducir la burocracia. La reforma también contempla una reducción en el arancel de transferencia de vehículos, que pasó del 1,5% al 1% para autos de origen nacional, y del 2% al 1% para vehículos importados.