La prevención es la clave para reducir el riesgo de contagio de esta enfermedad. Instan a la población a tomar todas las medidas necesarias para protegerse.
En medio de la preocupación por el aumento de los casos de fiebre amarilla en América Latina, la cartera sanitaria provincial enfatizó en la importancia de la vacunación por medio de un comunicado, publicado hoy, jueves 13, en su web oficial.
La directora general de Epidemiología, Angelina Bobadilla, recordó que la vacuna contra la Fiebre Amarilla es de aplicación única y se ofrece en todos los vacunatorios de la provincia. Esta vacuna no requiere refuerzo, y quienes aún no se la hayan colocado deben hacerlo. En caso de padecer alguna enfermedad, es recomendable consultar con un médico antes de aplicarse la dosis. Además, es importante destacar que, para que la inmunización sea efectiva, debe administrarse al menos diez días antes de viajar.
Específicamente, la vacunación está recomendada para quienes tengan entre 9 meses y 59 años y no hayan recibido la vacuna en el pasado. Quienes presenten riesgo elevado de sufrir efectos adversos a causa de la vacuna deben evaluar cuidadosamente si conviene viajar a zonas con circulación activa del virus. En caso de que el viaje sea inminente, el equipo médico será el encargado de decidir si se debe administrar la vacuna y proveer la autorización correspondiente.
Para ciertos grupos, como los menores de 6 meses, las personas mayores de 60 años, las embarazadas, las que están en periodo de lactancia (especialmente durante los primeros 8 meses) o quienes tienen VIH, se recomienda no viajar a las zonas de riesgo, salvo que sea estrictamente necesario. En esos casos, un médico debe supervisar la decisión de aplicar la vacuna.
Además de la vacunación, se insisten otras medidas preventivas. Es fundamental evitar las picaduras de mosquitos, que son los principales transmisores de la enfermedad. Esto se logra utilizando repelentes, cubriéndose con ropa de manga larga y pantalones largos, y protegiendo las viviendas con telas mosquiteras en puertas y ventanas. En áreas naturales o silvestres, donde la actividad de los mosquitos es mayor, se debe reforzar la protección personal durante el día.
Por otro lado, se hace especial énfasis en evitar la acumulación de agua en objetos o recipientes fuera de uso, que pueden convertirse en criaderos de mosquitos, y en tomar precauciones en el uso de insecticidas, que solo eliminan los mosquitos adultos pero no sus etapas previas. Para que la eliminación sea efectiva, es necesario eliminar o proteger los posibles criaderos para evitar que los mosquitos vuelvan a aparecer en pocos días.
