La ciudad registra un 65% de ocupación en la primera quincena de enero, un 10% menos que la temporada pasada. En cambio, destinos exclusivos y turísticos de cercanía muestran mejores números.
La temporada de verano 2025 en Mar del Plata comenzó con cifras que reflejan un menor flujo de turistas en comparación con años anteriores. Según un informe de la Federación Económica de la Provincia de Buenos Aires (FEBA), la ocupación hotelera en la primera quincena de enero alcanza el 65%, lo que representa una disminución de casi 10 puntos porcentuales en relación a la misma etapa de la temporada pasada.
La ciudad, considerada el destino turístico por excelencia de la Costa Atlántica, terminó 2024 con una ocupación del 50%. Durante el primer fin de semana de enero, la cifra subió al 60%, aunque no logró igualar el promedio histórico para estas fechas. El clima frío y lluvioso de los primeros días del año también influyó en la baja afluencia, aunque los operadores turísticos mantienen expectativas optimistas para la segunda quincena del mes, ante el aumento de consultas y reservas.
Destinos costeros con mejores cifras
A pesar de la caída en Mar del Plata, otras localidades costeras como Cariló, Valeria del Mar, Pinamar y Villa Gesell registraron un leve incremento en sus niveles de ocupación respecto de la última temporada. Según la FEBA, estos destinos, más exclusivos y con tarifas más elevadas, han captado un mayor interés de los visitantes, mientras que la Costa Atlántica en general registra un promedio de ocupación hotelera del 75%.
El auge del turismo de cercanía
Los destinos turísticos cercanos a la Ciudad de Buenos Aires han tenido un repunte significativo en esta temporada, favorecidos por costos más accesibles y menor distancia. Localidades como Puan, sede de la Fiesta de la Cebada Cervecera, alcanzaron una ocupación hotelera del 90%, mientras que Carmen de Patagones registró un 70%.
Esta tendencia responde, en parte, al encarecimiento de los viajes hacia destinos tradicionales y al atractivo de propuestas culturales y gastronómicas que ofrecen estas localidades. De cara a lo que resta de enero, la expectativa general es de una mejora en las cifras globales, aunque Mar del Plata enfrenta el desafío de recuperar el nivel de ocupación que históricamente la posicionó como el principal destino turístico bonaerense.