Aerolíneas y sindicatos aeronáuticos reanudan las negociaciones

Aunque se registraron avances parciales, persisten desacuerdos, especialmente en torno al ajuste de beneficios y la mejora salarial. El resultado de estas conversaciones será clave para el futuro de la aerolínea estatal.

Tras un debate interno, Aerolíneas Argentinas y los tres sindicatos aeronáuticos más combativos reanudarán en la tarde de hoy, martes 12, las negociaciones con la mirada puesta en evitar una intervención del Gobierno que podría acentuar la crisis de la empresa. Las conversaciones, que intentan modificar algunos aspectos de los convenios colectivos de trabajo, aún están lejos de llegar a un acuerdo, aunque se registraron algunos avances parciales.

El cronograma de encuentros establece que, a partir de las 14, los representantes de la Asociación del Personal Aeronáutico (APA), la Asociación de Pilotos de Líneas Aéreas (APLA) y la Asociación Argentina de Aeronavegantes (AAA) se reunirán por separado con los directivos de la compañía. A las 15, se dará lugar a la reunión con los pilotos, y a las 16 será el turno de los aeronavegantes.

En la jornada de ayer, las partes estuvieron cerca de consensuar un borrador que reflejara los puntos acordados, pero la falta de un acuerdo formal llevó a una suspensión temporal de las negociaciones. “Todavía no se firmó nada”, aclaró Juan Pablo Brey, líder de la AAA, quien desmintió las versiones periodísticas que hablaban de acuerdos previos sobre las modificaciones de los convenios. “Las propuestas que circulan no responden a lo que se discutió”, añadió.

Entre las modificaciones que se están evaluando figuran la eliminación de los pasajes en clase ejecutiva para pilotos y sus familias, ajustes en el servicio de remises para el traslado de los tripulantes y cambios en el cálculo del tiempo de servicio, que comenzaría a contarse desde que los pilotos y tripulantes suben a los autos que los llevan a los aeropuertos.

Las negociaciones están bajo presión del Gobierno, que exige que los sindicatos acepten cambios sustanciales en los convenios colectivos, como parte de un ajuste que incluye la eliminación de algunos de los beneficios que reciben los empleados de la aerolínea estatal. Sin embargo, los gremios siguen firmes en su reclamo de un 35% de aumento salarial, mientras que la empresa mantiene su oferta de un 14% para el periodo junio-agosto, lo que sigue siendo un obstáculo importante para la resolución del conflicto.

La jornada de negociaciones de hoy será clave para el futuro de Aerolíneas Argentinas. Fuentes cercanas a los sindicatos advirtieron que el Gobierno dejó en claro que, si no se alcanza un acuerdo, podrían tomarse medidas drásticas, como la presentación de un Procedimiento Preventivo de Crisis (PPC), que abriría la puerta a despidos o suspensiones con indemnizaciones menores a las establecidas por ley.

En paralelo, los tres gremios aeronáuticos presentaron sus propias propuestas para mejorar la productividad de la empresa, pero también advirtieron que algunas de las exigencias planteadas por la empresa resultan difíciles de implementar. Por ejemplo, los cambios en la configuración de los aviones, como la eliminación de las zonas de descanso para los pilotos, se consideran inviables debido a la estructura actual de las aeronaves.

Desde el Gobierno, la presión también se dirige a las concesiones que los sindicatos puedan hacer en materia de costos operativos. Se estima que el uso de remises por parte de los pilotos y tripulantes le cuesta al Estado unos $1.000 millones mensuales, mientras que los pasajes en clase ejecutiva para los empleados y sus familias representan una carga anual de alrededor de $20.000 millones.

La próxima ronda de conversaciones será trascendental para determinar si se alcanzan acuerdos que permitan evitar un conflicto mayor, o si, por el contrario, la crisis de Aerolíneas Argentinas se profundiza aún más.