El Gobierno defendió en Diputados su plan de privatización de Aerolíneas Argentinas, amparándose en el déficit de la compañía y los paros salvajes de los gremios aeronáuticos, pero fracasó en su intento de avanzar en un trámite legislativo exprés por la resistencia del kirchnerismo y sectores de los bloques dialoguistas.
El presidente de la Cámara baja, Martín Menem, cumplió con la orden de Javier Milei de activar el tratamiento de la venta de la línea aérea y, este miércoles se realizó un plenario de las comisiones de Transporte y de Presupuesto, presididas por la radical Pamela Verasay y el libertario José Luis Espert, respectivamente.
La misión original era sacar despacho de comisión. Al menos ese era el deseo del oficialismo que también pretendía llevar el tema al recinto la próxima semana. Pero Verasay le puso un freno al Gobierno al enviar una nota a los bloques pidiendo que presenten sus propuestas de invitados, lo que obligó a convocar a una segunda reunión plenaria para el próximo martes. Luego quedará abierta la opción de una tercera audiencia que se definirá a partir de lo que soliciten los bloques, que tienen plazo hasta el viernes para enviar la lista de convocados.
Está claro que el Gobierno quiere aprovechar el clima de malestar generado por los paros de los aeronáuticos para avanzar con la privatización. “La coyuntura que se vive en el mercado nos dice que el momento es hoy”, dijo José Rolandi, el dos de la Jefatura de Gabinete, quien junto al secretario de Transporte, Franco Mogetta, defendieron en Diputados la venta de la compañía.
En tanto, el presidente de Aerolíneas, Fabián Lombardo, quien también estaba invitado para este miércoles, pegó el faltazo por “problemas de agenda” y será convocado para la próxima reunión, en la que también se espera que estén los representantes de los gremios aeronáuticos.