El hijo de la ex mujer de uno de los siete detenidos afirmó que recibieron un aviso de que que allanarían la vivienda en Resistencia; en los procedimientos habían hallado ocho celulares; investigan una pista en Brasil.
“Le dicen a mamá que van a allanar la casa”. La frase en la que se alertaba sobre el allanamiento en uno de los domicilios del capitán de navío retirado, Carlos Guido Pérez, pertenece a Brian Alexandre Zacarías, hijo de la ex pareja de Pérez, quien declaró como testigo en la investigación por la desaparición de Loan.
“A mamá le habían comentado, no recuerdo quién, pero creo que era un abogado, que le dijo que estuviera atenta porqué debido a que Carlos estuvo en el almuerzo en el que había desaparecido el niño, seguramente exista la posibilidad de que vayan por los familiares con los que había tenido las últimas comunicaciones”, expresó el testigo en una de las cuatro páginas de la declaración ante la jueza federal de Goya, Cristina Pozzer Penzo.
El allanamiento anunciado por el testigo se concretó el sábado 22 de junio, al día siguiente de las detenciones de Pérez y de su esposa, María Victoria Caillava, ex directora de Producción de la Municipalidad de Nueve de Julio y del comisario local Walter Maciel.
Uno de los domicilios allanados estaba en Resistencia, Chaco. Allí vive una de las hijas del mencionado Pérez y su ex pareja junto con el testigo, hijo de la ex mujer del capitán de navío retirado. Los dichos de Zacarías, no pasaron inadvertidos para los funcionarios judiciales, quienes preguntaron sobre la identidad del informante que había alertado a la ex pareja de Pérez sobre los allanamientos.
Pero el testigo respondió que no sabía quién avisó sobre los operativos y agregó que fue la única oportunidad en la que fue alertado sobre los allanamientos. Entre el 22 y 23 de junio, la policía de Corrientes, realizó tres procedimientos en Resistencia, Chaco, en domicilios vinculados a Pérez. Se trata del departamento en el que vive una de sus hijas, en la casa de la expareja y en un inmueble donde acostumbraba dormir el capitán de navío retirado en cada oportunidad que viaja a dicha provincia.
Durante los mencionados allanamientos, los efectivos de la policía de Corrientes secuestraron nueve teléfonos celulares que pertenecían a Pérez y a su entorno. Aunque al realizar la extracción forense de la información que había en los dispositivos, los peritos determinaron que se habían borrado mensajes y comunicaciones realizadas desde el 13 de junio, al mediodía, en adelante.
El 14 de junio, al día siguiente de la desaparición de Loan, Pérez y Caillava viajaron desde Nueve de Julio a Corrientes y posteriormente cruzaron a Resistencia. Primero se dirigieron a la localidad de La Tigra, donde Pérez pagó 2200 dólares por la construcción de una casa rodante. Después, el matrimonio regresó a la capital chaqueña y pasaron la noche en uno de los departamentos.
Mientras que el 15 de junio, Pérez y Caillava regresaron a Nueve de Julio. Seis días después, un peritaje de odorología forense determinó que en la camioneta Ford Ranger blanca de Pérez y en el Ford Ka rojo, de Caillava, había rastros de Loan.
El primero de estos vehículos fue utilizado por Caillava y Pérez para concurrir al almuerzo organizado por Catalina Peña, la abuela de Loan, en su casa del paraje El Algarrobal. En el camino entre la precaria vivienda y un árbol de naranjas desapareció el niño, entre las 13.52 y las 14.20, el 13 de junio. Mientras que el Ford Ka rojo fue utilizado por el matrimonio para viajar a Chaco, al día siguiente.
A partir de este peritaje, los fiscales de Corrientes ordenaron las detenciones de Caillava y de Pérez y los acusaron del presunto secuestro de Loan con el objetivo de entregarlo a una red de trata de personas. Luego de formular esta imputación, los representantes del Ministerio Público correntino declinaron la competencia y le pasaron la causa a la justicia federal de Corrientes.
Forense
En las últimas horas, Fernando Burlando, el abogado que representa a María Luisa Noguera, la madre de Loan solicitó que se investigue si el niño, de 5 años, fue entregado a una banda dedicada a la trata de personas que fue desbaratada por la Policía Militar de Brasil.
Dicha organización transnacional operaba en la ciudad de Porto Alegre y en una hacienda situada a 150 kilómetros de Uruguayana, en la frontera con Corrientes. Burlando fundó la solicitud presentada en el juzgado federal de Goya en la hipótesis que indicaría que Loan fue llevado a Brasil desde el campo en el que fue secuestrado el 13 de junio pasado.
Desde el lugar en el que lo vieron por última vez hasta el paso internacional entre Paso de los Libres y Uruguayana no hay más de dos horas de viaje, en automóvil. Ante la cercanía del posible lugar de extracción del menor y la frontera y el hecho de que el Alerta Sofía se aplicó con 24 horas de demora, el letrado pidió que se investigue si alguno de los integrantes de la denominada “Banda de la Triple Alianza”, tenía vinculaciones con alguno de los detenidos que, a más de dos meses de haber sido detenidos, todavía no fueron procesados.
Además de Loan Danilo Peña, desaparecido el 13 de junio pasado en la localidad correntina de Nueve de Julio, las autoridades nacionales también buscan a otros cinco menores oriundos de la provincia de Misiones que fueron sustraídos.
Durante el operativo en el país vecino, se produjo un tiroteo en una hacienda entre los oficiales y los integrantes de la organización criminal, en el que las autoridades lograron neutralizarlos y salvaron a tres niños cautivos. Las víctimas fueron derivadas a un centro de asistencia social para recibir atención psicológica y médica, al tiempo que 60 personas fueron detenidas.
Según fuentes de la Justicia de Brasil, la “Banda de la Triple Alianza”, se dedica a la trata de personas en ese país, Bolivia, Paraguay y Uruguay y habría sido responsable de los secuestros de 14 niños.
