Para el congresal justicialista, Jorge Antonio Romero, no alcanza con solo aceptar la renuncia, sino “echarlo” como máxima sanción para repudiar la corrupción y la violencia de género.
Bronca y decepción son las palabras que bordean a varios dirigentes correntinos del Partido Justicialista (PJ) tras hacerse públicas las denuncias contra el expresidente de la Nación, Alberto Fernández, por corrupción y violencia de género. Uno de los congresales nacionales del justicialismo, Jorge Antonio Romero, considera que se debe expulsar al mandatario como una forma de endurecer sanciones.
“Hay algunos compañeros que no quieren aceptar la renuncia, sino expulsarlo del PJ por lo que ha hecho. No merece que se vaya con una simple renuncia. El partido tendría que tomar una medida más fuerte”, expresó el también diputado nacional por Corrientes sobre el pedido que introdujo el exmandatario de dar un paso al costado de la máxima conducción del sello que gobernó el país hasta el año pasado.
“Creo que tiene que ser expulsado del Partido Justicialista, no aceptar simplemente la renuncia”, enfatizó en declaraciones a radio Sudamericana. Para el legislador, el partido debe expresar su repudio por los hechos.
Y si bien puertas adentro golpea, indicó que “la estructura del PJ está orientada a lo contrario de lo que ha hecho este hombre. Ha estado en contra de la violencia de género. Este espacio ha apoyado fuertemente al feminismo”.
“No sé si esto cambiará la estructura. La estructura del partido tiene que aplicar el pensamiento y los objetivos que tiene, que es sostener las banderas del partido y repudiar. No permitir que hechos de esta naturaleza vuelvan a suceder porque somos antítesis de esto”, manifestó el dirigente..
A su vez, indicó que no es verdad que todos conocieran lo que pasaba en la vida privada” de Alberto Fernández. “Si yo lo sabía, lo denunciaba”, aseveró y esto también incluye las denuncias por corrupción. “Hay mucha bronca. Cómo puede ser que un hombre que dirige los destinos de un país haya hecho lo que hizo. Repudiamos la corrupción, personalmente tengo años de militancia en la función pública y no he tenido ni una sola denuncia por ningún acto de corrupción”, sostuvo el legislador nacional.
Para Romero, el caso de Alberto golpea fuerte. “Uno trabajó para su candidatura, defendió al gobierno porque entendíamos que estábamos defendiendo los intereses del pueblo”, sostuvo.