La fórmula de ajuste de los haberes previsionales que impuso el Gobierno mediante el Decreto 274 toma en cuenta el índice de inflación del mes anterior. Se mantiene el bono de $70.000 y por ello subirá menos del 4%.
Tras el cambio de la fórmula de ajuste de las jubilaciones y pensiones, los haberes de septiembre van a subir un 4%, en línea con el incremento de la inflación que informó el Instituto Nacional de Estadística y Censos (INDEC) para julio.
El incremento de lo haberes también incluye a las pensiones no contributivas y las asignaciones por hijo que perciben los empleados formales.
De esa manera, la mínima subirá de $225.454,42 brutos a alrededor de $234.540 en tanto que la máxima irá de $1.517.094,80 brutos a $1.578.234. Con los descuentos para el PAMI, quedan en mano $227.504 y $1.490.576.
Se espera que en los próximos días la ANSES confirme el porcentaje de incremento mediante una resolución. Por otro lado, la Asignación Universal por Hijo (AUH) pasaría a ubicarse en torno de los $84.275.
Debido a que el gobierno mantiene el bono adicional de $70.000 (que está fijo desde marzo de este año) el jubilado con la mínima cobrará en mano $304.540, de manera tal que el efecto es de un incremento en la mano del 3% aproximadamente.