Se suma otra dosis de misterio a la desaparición del niño. Ayer, luego de la cámara Gesell, trascendió que una persona con un abrigo blanco y encapuchada alzó y sacó al menor del naranjal.
Ayer, en el Juzgado Federal de Goya se realizó la entrevista en cámara Gesell a los 5 chicos que estuvieron con Loan, en la quinta de plantación de naranjas en el paraje Algarrobal. En ese lugar en la siesta del jueves 13 de junio desapareció Loan. La investigación judicial y policial, por el momento, no tiene nada concreto sobre su paradero. La causa tiene 7 detenidos y la situación procesal comenzará a definirse sobre el final de la presente semana o bien en la otra.
Precisamente en la cámara Gesell que se realizó ayer se busca tener algún dato que pueda orientar una pista. A partir de ahora quienes intervinieron en la diligencia deberán abocarse a procesar la información y exponerla ante la jueza.
El hombre de capucha
En fuentes cercanas a la investigación comenzó a trascender que uno de los chicos habría comentado que a Loan lo alzó “un hombre de capucha blanca y lo sacó del naranjal”. No hay más detalles de lo que pasó después.
Sobre este escenario se refresca un comentario a la prensa que hizo Lidia Noguera, hermana de María Noguera, madre de Loan.
“Estaba en casa, en 9 de Julio, cuando vi un estado de WhatsApp que buscaban a mi sobrino”, señaló, en ese entonces, Lidia.
“En la camioneta de mi hermano nos fuimos al campo de Catalina para sumarnos a la búsqueda”, comentó.
Indicó: “Recuerdo que Camila Núñez, esposa de Diego Huevo Peña, le sacó una foto de espaldas a Loan cuando caminaban hacia el naranjal”.
Manifestó que “en la casa de Camila Núñez estaba Bernardino Antonio Benítez, marido de Laudelina, y mi hermano le preguntó qué sabía de nuestro sobrino y Antonio se quedó callado. Le hizo una seña a un muchacho que tenía un abrigo blanco con capucha con que la que se cubrió la cabeza. Nunca supimos quién era”.
De los relatos que surgieron de esa tarde y el anochecer del jueves 13 de junio, los que buscaban a Loan dijeron que se cruzaron con Antonio Benítez sin remera, y que se había trasladado a 9 de Julio para comprar pilas para una linterna. El detalle: ese día hacía calor y no requería de abrigo.
La aparición de un cuarto sospechoso determinará que la Justicia ponga el foco en ese personaje para tratar de identificarlo.
Entre las diligencias judiciales resta que esta semana se reciban las declaraciones testimoniales de la abuela Catalina y el resto de la familia de Loan.
