Mientras tanto, Caracas vive una jornada de caos con manifestaciones contra el régimen. Se prevé campañas de fuerza y movilizaciones en contra de Nicolás Maduro, quien está en el poder desde el 5 de marzo de 2013.
En una jornada de alta tensión y confrontaciones en las calles, María Corina Machado desafió hoy al régimen de Nicolás Maduro al asegurar que posee pruebas contundentes que demuestran el fraude electoral. La líder opositora, junto a su candidato presidencial Edmundo González Urrutia, convocó a una gran movilización para el martes en respuesta al intento del gobierno de imponer la victoria de Maduro.
En una conferencia de prensa, Machado reveló que el opositor González Urrutia obtuvo una ventaja de más de 3.500.000 de votos sobre el líder del chavismo, basado en el 73,2 por ciento de las actas que asegura tener en su poder. “Tenemos la verdad y la vamos a mostrar. El régimen puede intentar ocultarla, pero no podrá cambiarla”, afirmó Machado desde el comando de Vente Venezuela (VV).
Según los datos presentados por la oposición, el jefe de Estado de Venezuela habría recibido 2.759.256 votos, mientras que Urrutia alcanzó 6.275.180. Este resultado, catalogado como una “diferencia apabullante”, se habría reflejado en todos los estados y estratos del país, según Machado.
La líder opositora también anunció la disponibilidad de un portal web donde se pueden consultar las actas electorales auténticas, que son revisadas por “líderes globales”.
La situación se volvió más grave con la muerte de un manifestante en Maracay y cuatro heridos en Barquisimeto. Además, la presión internacional contra el gobierno chavista crece, con varios países latinoamericanos que rechazaron el resultado electoral y exigieron su revisión. En respuesta, Maduro ordenó la retirada de todo el personal diplomático de Argentina, Chile, Costa Rica, Perú, Panamá, República Dominicana y Uruguay, y exigió la reciprocidad en la retirada de los representantes de estos países en Venezuela.
El ambiente es de alta incertidumbre, especialmente para los seis opositores refugiados en la embajada argentina en la capital venezolana, quienes fueron alertados sobre la posible intervención de la Policía Nacional Bolivariana. Aunque se registraron movimientos inusuales fuera de la embajada, no se intentó una incursión.
Con la situación en constante evolución, el gobierno de Venezuela y la oposición están en una pugna abierta que podría tener repercusiones significativas tanto a nivel nacional como internacional.