La Iglesia Católica de Francia, y varios representantes de la ultraderecha, repudiaron la representación artística que incluyó drag queens, una modelo transgénero, y un cantante semidesnudo.
La representación artística de “La Última Cena” de un grupo de drag queens, una modelo transgénero y el cantante Philippe Katerine en la ceremonia de inauguración de los Juegos Olímpicos de París desató una ola de críticas en Francia.
La muestra de inclusión sin precedentes, que mostró el papel vibrante e influyente de la comunidad LGBTQ+ francesa, fue repudiada por la ultraderecha y por la Iglesia Católica de Francia.