El peso del ajuste, lejos de pagarlo la casta tal como prometió Javier Milei, recayó principalmente sobre los hombros de los jubilados.
Ya es sabido, el impacto del ajuste que impulsa el gobierno de Javier Milei no recayó en la casta política tal como prometió en campaña sino sobre los hombros de los jubilados, trabajadores y sectores más postergados. Y entre ellos los jubilados se están llevando la peor parte.
Así queda en evidencia a la hora de comparar el poder de compra del haber mínimo y la Canasta Básica de la tercera edad. Con el aumento del 8% aplicado en junio, la jubilación mínima es de 206 mil pesos.
Para dar cuenta del impacto del ajuste y del avance de la inflación en las jubilaciones basta con compararlas con la Canasta Básica de los Jubilados, elaborada por la Defensoría de la Tercera Edad, que alcanzó en marzo pasado los 685.041 pesos.
Ese valor escaló en los últimos 12 meses un 239% (marzo/23 vs. marzo/24), por encima del nivel de inflación general.
Aunque desacelera lentamente, la escalada de precios sigue adelante y según cálculos realizados por Ámbito, el costo de la canasta de un jubilado pasará de valer 685 mil pesos en marzo a más de 800 mil pesos en mayo. Esto, teniendo en cuenta que el dato de inflación de abril fue del 8,8% y el esperado para el quinto mes del años ronda el 5%.
De esta manera el haber mínimo apenas cubriría una cuarta parte de la Canasta Básica de los jubilados.
Jubilados, los más postergados
Incluso, hay que tener en cuenta que el incremento mensual habitual del gasto promedio de un adulto mayor supera el de otros sectores etarios porque incluye elementos más inflacionarios y costosos como los medicamentos.
Así, es probable que el dato de mayo se acerque a los 900 mil pesos o los supere, pero eso se verá con los datos oficiales sobre la mesa. Lo que estamos en condiciones de afirmar con las cifras preliminares es que, sin dudas, la jubilación mínima actual equivaldría, cuanto menos a la cuarta parte del gasto de la canasta de las personas de la tercera edad en mayo.
En diálogo con ese medio Hernán Letcher, del CEPA, aseguró que los mayores incrementos se dieron en medicamentos y subsidios de servicios, impactando especialmente a los jubilados y sectores de ingresos medios y bajos.
En tanto, el abogado previsional, Christian D’alessandro, señaló que el costo de la canasta básica de los jubilados, según la Defensoría de la Tercera Edad, está por encima de los 680 mil pesos. Algo muy diferente a lo que estima el Indec de la canasta básica en general, que ronda los 200 mil pesos.
D’alessandro sostiene que esos 200 mil pesos exponen la diferencia de que “no hay estudios relativos y bien medidos referentes a los adultos mayores o las personas mayores a nivel nacional”, porque la Defensoría de la Tercera Edad lo que hace es un relevamiento de los grandes centros urbanos como Buenos Aires, Gran Rosario y otros, mientras que el INDEC es a nivel nacional, pero no se condice con la realidad de un jubilado que hoy está atravesando situaciones difíciles, por ejemplo, “no poder comprar los remedios”.
Los jubilados y los medicamentos
D’Alessandro sostuvo además que los jubilados ya ni siquiera pueden acceder a los remedios con descuento que tiene el PAMI. Eso hace más difícil el panorama. “La situación es extremadamente delicada”, aseguró, y advirtió que “estamos en un proceso que si no se corrige en el próximo mes, va a terminar en una situación catastrófica, donde los mismos jubilados van a empezar a hacer fuerza para terminar con la situación y lo estamos viendo en las concentraciones que se están haciendo por ejemplo en el día de ayer en el Congreso”.
El deterioro del bolsillo se ve reflejado en la serie de indicadores negativos del consumo general: el último informe sobre el consumo doméstico de bienes y servicios mostró una caída del 4,5% en comparación con el año anterior. La razón es que el ingreso nominal promedio de los hogares argentinos se redujo un 18% en términos reales hasta esa fecha. Para afrontar esta situación, el 56% recurrió a sus ahorros para cubrir gastos corrientes y el 39% aumentó sus horas de trabajo para mantener el nivel de ingresos del año pasado.